En esta etapa, respetamos los tiempos de la infancia y acompañamos con amor y profundo respeto a los niños/as. 

Recibidos por las maestras/os en un espacio hogareño, con un ambiente cálido, bello y ordenado, los niños/as de 3 a 7 años llegan todas las mañanas para vivir un día lleno de naturaleza, juego y armonía. Al reconocer que los primeros siete años de vida el desarrollo físico del niño/a es fundamental, el programa del día se centra en actividades que brindan oportunidades para el movimiento libre, el trabajo del equilibrio, el sentido del tacto y el bienestar. Los niños/as tienen tiempo para el juego libre, la imitación y la participación en las tareas significativas de la vida cotidiana como cocinar, limpiar, tejer, lavar, hacer caminatas, rondas rítmicas, cantos, actividades artísticas, entre otras. 

Este programa creado para la Primera Infancia se rige por un ritmo diario, semanal y anual que les permite saber qué es lo que viene en el futuro y les brinda una sana percepción del tiempo. Los festivales, las estaciones y las celebraciones marcan el ritmo del año, conectando a los niños/as con los ciclos de la naturaleza y con el devenir espiritual de la humanidad. Las maestras/os buscan diariamente generar este ambiente en donde el niño/a trabaje con la voluntad, la imaginación y la confianza y se formen bases sólidas para el aprendizaje en años futuros.